Hoy les traigo una sopa de sarcasmo y crítica a un comercial que es ciencia ficción doméstica y que repiten más que niño preguntando todos los días: “¿Qué vamos a comer hoy?”, y la mamá que le responde: “Comida, y no moleste”, porque lo pasan tanto que entre un comercial y otro… ¡también está ese comercial!
En el vemos a una señora que parece ser mamá soltera, porque el padre parece que hizo la de José Luis Perales y se marchó. Ella llega toda atareada a la casa, con cosas del trabajo en la mano y hablando por celular, y se da cuenta de que son las dos de la tarde y los hijos no han almorzado. Y aunque no tiene nada de malo que una mamá alimente a los hijos, el problema es cómo el comercial está enfocado, porque ha sido muy criticado. Muchos han dicho que es un comercial machista, ya que muestra a una madre que tiene todo a su cargo, porque no se sabe dónde está el papá, y el hermano mayor está pegado a la Tablet y parece que se le hubiera caído una mano para poner a hervir una olla de agua, porque no se ha parado del sofá por estar pegado a la tablet, y es que no ha sido capaz ni de darle de comer al perro.
En el comercial, la señora hace la sopa en tres minutos; al final, todos son felices y aquí no ha pasado nada… Claro, porque la vida real funciona así. Seguramente, si ese comercial fuera con las mamás de la época del “Karen macho”, la mamá diría algo como:
“¿Qué, acaso me les llevé la cocina? ¡Sin mí se mueren de hambre! Yo no soy su criada ni mucho menos su empleada. Fulanito no fue capaz ni de hacer de tragar ni de darle la comida al perro”.
(Todo dicho con una chancla en la mano). Luego la mamá regaña al mayor, diciéndole que se pare de la silla y que bote la tablet a la basura. Y el mayor dice que mañana sí ayuda y, spoiler: nunca pasa.
Y bueno, decir que este comercial es irreal es quedarse corto, pone a la mamá como una persona que tiene que hacerse cargo de todo. Normalizan a la madre que trabaja, cocina, cuida, todos los demás esperando y ella feliz de la vida; solo falta que el perro demande por negligencia para que lo adopte una familia responsable. Además, si alguien viera que la mamá deja solos a los niños con el menor a cargo del mayor, seguro llamaba al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Lo único bonito del comercial es el niño del final diciendo:
“Y así es como mi mamá se enreda los nudos con Deli Nudos.”
¡Delinudos, no me demandes!
“¡Atención, ‘Michismosos’ de Latinoamérica! Después de ver el comercial de Deli Nudos 4.279.200 veces… ¿ya sienten que la sopa se les hierve en el cerebro? ¡Dejen su queja y opinión en los comentarios!”
Chao, michismosos delinudos.
